Nuevo horario el que nos precede, y haciendo aparición a las ocho en punto eignorando el primer día de encierro, salimos poco más de una docena de panchos en dirección a la serreta de Manuel.Una vez instalados en territorio salvaje, empezamos a rodar disfrutando como niños y barajando posibilidades de acatar alguna trialera poco más que complicadilla. Como no que decir de los más intrépidos de lo radical, haciendo de las suyas y bajando práticamente tramos verticales que a uno le ponen los pelos de punta. Lamentamos profundamente una caída que termina posiblemente en una luxacióndado el conocimiento de Vicente.<<>> No se merece menos dar también la rebienvenida de Enrique Soro después de algunos meses de baja. De camino y vuelta al pueblo, con algún que otro contratiempo sin importancia concluímos laruta de hoy disfrutando de cada pedalada. THE END.
JUANBA

0 comentarios