Audi ha instalado un motor eléctrico, acoplado directamente a la rueda trasera para rebajar el centro de gravedad. Su potencia es de 2,3 kW y se alimenta por medio de baterías que van alojadas en el interior del chasis. Su recarga completa se realiza en dos horas y media.
Gracias a la asistencia del motor eléctrico, el ciclista puede elegir entre diferentes modos de pedaleo. El convencional es el denominado 'potencia muscular', en el que la bici se mueve tan sólo por la fuerza que ejerce el usuario; el bautizado como 'Pedelec' suma a la potencia del ciclista la del propulsor eléctrico, lo que permite alcanzar fácilmente los 80 km/h por hora de velocidad punta, con una autonomía media entre 50 y 70 kilómetros.
Por último, el modo 'e-grip' es el completamente eléctrico, sin ayuda humana, hasta una velocidad máxima de 50 km/h (por lo que una versión comercializable de la e-bike sería considerada legamente como una moto).
Además de los tres programas de uso convencionales, la e-bike ofrece una divertida posibilidad más. Se trata del modo 'Power Wheelie' que facilita levantar en marcha la rueda delantera, para disfrutar de largos caballitos, incluso cuando la bicicleta esté en manos de ciclistas poco expertos. Lo dicho, ecología pero también mucha diversión en el último juguete de Audi.
ESPECTACULAR, QUI SERA EL PRIMER DE LA CUADRILLA.
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