Este sábado nos reunimos unos 25 panchetes en el punto de salida y después de algunas discrepancias amigables para decidir la ruta unos deciden hacer la ruta de L’Alcudia por el rio y almorzar en L’Alcudia, el resto, nos decidimos por ir a Bellús que después de algunos meses sin recorrerla la disfrutamos como el primer día.
Una ruta que se ha convertido ya en una clásica “panchil”, con muchos kilómetros, bonitas pistas y preciosas sendas.
Empezamos la salida con un ritmo trepidante, ya que hasta la cantera nunca habíamos hecho tal proeza de poner nuestras burras al límite, pero somos “LOS PANCHOSBIKE” y por esto no nos amedrentamos ni nos austamos.
De camino hacia la cantera pillamos a un individuo que estaba haciendo fuego en la montaña le dimos un buen susto amenazándole con llamar a la policía si no lo apagaba, con lo que el hombre decidió hacernos caso sin estar muy de acuerdo decidió que era lo mejor para todos. Una vez arriba de la cantera nos reagrupamos y seguimos por nuestra preciosa pista hasta el puerto de Beniganim poniendo ritmo a los pedales. Cuando llegamos al depósit nos volvemos a reagrupar. En este punto nos separamos en dos grupos: los que nos gusta la velocidad de las bajadas y los que les gusta el peligro de las trialeras mas técnicas que se hacen a pié (jajaja).
Cuando se acaban ambas opciones y como buenos compañeros que “semos”, nos reunimos todos en la via del tren que va de Xativa a Beniganim y en este punto seguimos todos de nuevo junto con mas gente que se nos había pegado desde el puerto.
Cuando cruzamos el barranco; tenemos la famosa senda que sube de este y que siempre queremos subir montados en nuestras burras, pero que nunca solemos conseguir subir hasta arriba pero, ahí esta nuestro compañero “el extraterrestre” Pedro Pulido, quien nos dejó a todos boquiabiertos por la facilidad en la que subió .
Una vez en el pantano, nos encontramos con unos antiguos compañeros de la peña L’almorsaret que después volvimos a ver en el bar donde nos saludamos, pero lo mejor del bar, el almuerzo.
Esta vez optamos por no pedir la super barrita energética tan espectacular y optamos por los bocadillos cortados a trozos de tres clases; cada unos coge los trozos que quiere y para finalizar el carajillo.
Después del almuerzo ya salimos de nuevo con el ritmo que nos caracteriza por l’estret de les aigües hasta casi llegar a Xativa, y hacer el tramo que nos enseñó el compañero Botella. Preciosa alternativa para no ir por la carretera hasta Genoves.
Cuando empezamos a rodar otra vez por el asfalto, nos pusimos de nuevo como si hubiera un puerto puntuable cerca y rodamos sin contemplaciones como hacemos casi siempre y levantando el polvo de los caminos que bordean la via del tren. Parecíamos el coyote cuando perseguía al correcaminos.
Bueno, esto es mas o menos un resumen de lo que fue la ruta del sábado porque las salidas de los panchos, NO TIENEN PALABRAS.
Luiski
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